Cuidar o curar la vivienda

En el refranero popular encontramos algunas joyas que nos ayudan a reflexionar sobre la realidad que nos ha tocado vivir. Inmersos en índices de ingresos hospitalarios, subidas de la “R” i porcentajes de infectados por cada mil habitantes, me resuena el refrán que siempre hemos oído en tiempo de dificultad “más vale prevenir que curar”. No solo es aplicable al campo sanitario, sino también a otros muchos campos, como podría ser el de la vivienda.

El sector inmobiliario sigue estando en el punto de mira, porque es un elemento esencial y un derecho recogido en la constitución. Pero además ya no solo en el ámbito del residencial, sino también en edificios de oficinas, hospitales o equipamiento para la educación. En las circunstancias actuales estamos inmersos en cambios constantes de protocolos y proceso de funcionamiento. Los edificios con usos diversos acogen a las personas, y en momentos de dificultad como los actuales, todavía es más necesario que cumplan algunos aspectos que faciliten el confort necesario para su uso.

Una prioridad del sector es poder desarrollar edificios sostenibles, y para esto deberemos planificar otras variables como puede ser la movilidad, la accesibilidad y la eficiencia energética. Esto nos ayudará a evitar que en el futuro debamos “curar” las tramas urbanas y los edificios que la configuran. Con esta planificación mejoramos la confortabilidad e incluso podemos llegar a reducir el coste a largo plazo del uso de estos edificios. También generamos un entorno agradable que facilita una mejor convivencia de los distintos grupos sociales intermedios.

Es cierto que, por el momento, el sobrecoste de algunas acciones de mejora y prevención no tiene ningún tipo de retorno. Pero también es cierto que se ha avanzado mucho. El parque de la vivienda que se produce ahora tiene un nivel de calidad superior.

Con la llegada de los Fondos de Recuperación Europeos, llegan nuevas oportunidades que pueden aportar innovación y generar sinergias ya que se destinan, entre otras, a inversión en sostenibilidad.

La incertidumbre siempre nos trae nuevos retos y oportunidades. Además, a causa de la pandemia, los retos requieren respuestas temporales a corto plazo. Pero en el sector de la vivienda no debemos olvidar los objetivos a medio plazo. La prevención de hoy reducirá la rehabilitación el día de mañana.