Nubarrones en el horizonte

Después de un caluroso verano, parece que se acerca un tormentoso otoño. Todas las previsiones avisan de lluvias intensas, nubarrones por todas partes y un sinfín de amenazas que no auguran nada bueno. También es cierto que la incertidumbre y los presagios negros ya empiezan a ser variables habituales en el día a día de nuestras empresas.

¿Hay motivo para preocuparse? Incremento de los tipos de interés, dificultad de suministro del gas, conflicto de Ucrania, incrementos de costes… Veamos qué ocurre en nuestro sector, que es el que conocemos. El sector de la vivienda deberá seguir asumiendo incrementos de costes, la subida de tipos en las hipotecas y escasez de suelo…

Por otro lado, hay algunos aspectos que quisiera destacar que nos hablan de lo contrario. En Catalunya, la previsión de las 25.000 viviendas de obra nueva que los estudios indican como necesarias, no se están ejecutando. Además, el incremento del euríbor por el momento no ha llevado a unos valores inasumibles. Seguimos estando en una financiación entre el 2 i el 4%. Otro aspecto destacable es que en los últimos años los compradores han sido personas que vendían una vivienda, o con una capacidad de compra media-alta.

No negaremos las dificultades que vienen, pero la fortaleza con la que podremos hacer frente a lo que vaya llegando no es comparable a crisis anteriores. Las empresas estamos menos endeudadas y el sector sigue generando nueva ocupación. El cóctel está servido y de las fortalezas deberemos hacer bandera para seguir remando a pesar de nubarrones, lluvias y temporales.