Arquitectura invisible

Lo más importante para las personas es precisamente lo que no se ve, el amor, el cariño, pasar un rato con los niños… En arquitectura pasa también que lo más importante de un lugar donde habitar son, precisamente, esas sensaciones que hacen que estés a gusto en un espacio.

Esta es la estrategia de un despacho de arquitectura, enfocado en el diseño de los espacios como fuente de crecimiento de las personas y grupos. Para definir esta línea de trabajo, ellos hablan de arquitectura invisible.

En mercados maduros, se detectan nuevas demandas que son satisfechas con innovación conceptual y tecnológica. En el caso de la vivienda, se incorporan nuevas tendencias que complementan las desarrolladas por los mercados, para poder dar mayor satisfacción a los usuarios de las viviendas.

No es solo desde las nuevas tecnologías donde se dan respuestas de valor, sino también desde la esencia de las personas que han de usar y disfrutar de los espacios que conforman las viviendas.

Las distintas disciplinas que convergen en la transformación de los espacios, para convertirlos en viviendas, son capaces de seguir aportando valor, generando nuevas líneas de trabajo y desarrollo.

Repensar las tareas que desarrollamos cada día, preguntándonos, ¿por qué? ¿cómo? dónde? ¿A quién? seguirá siendo motor para seguir incorporando elementos en el proceso de creación.