
Cifras y letras en la vivienda
Las estadísticas del primer semestre de 2025 confirman que el mercado residencial mantiene un crecimiento sólido, aunque acompañado de tensiones estructurales cada vez más evidentes. En los seis primeros meses del año se han registrado 55.556 operaciones de compraventa en Catalunya, de las cuales 10.792 corresponden a obra nueva, situándose en el 20% del total. Este volumen supone un incremento del 30% respecto al año anterior, según los datos de la Agencia de l’Habitatge de Catalunya.
Aun así, dos elementos obligan a matizar este aparente buen comportamiento. En primer lugar, si la misma tendencia se replica durante el segundo semestre, el año podría cerrar con unas 21.584 viviendas nuevas vendidas, cifra todavía alejada de las 25.000 unidades que diversos estudios consideran necesarias anualmente para equilibrar la demanda. La venta no equivale directamente a producción, pero sí es un indicador claro de que el ritmo edificatorio continúa siendo insuficiente. El segundo aspecto relevante es que el 86% de las operaciones han sido realizadas por personas físicas.
Seguimos tenido un mercado activo y con crecimiento, pero insuficiente para la demanda real, ni por unidades de producción, ni por precios de adquisiciones, ni por costes de ejecución. Por todo ello la divergencia entre realidad y mercado sigue creciendo, con pocas luces de solución a corto plazo.
